El San Bernardo es una de las razas caninas más emblemáticas del mundo y en este artículo podrás explorar los orígenes, características y curiosidades de un peludo que ha dejado una huella imborrable.
Un Origen Entre Montañas y Leyendas
La leyenda sitúa el nacimiento del San Bernardo en el siglo XI, en el famoso Hospicio del Gran San Bernardo, un refugio fundado por monjes agustinos para auxiliar a los viajeros que se enfrentaban al duro paso alpino entre Suiza e Italia. Sin embargo, los primeros registros documentados de la raza no aparecen hasta el siglo XVII.
En sus inicios, los San Bernardos eran empleados como perros de guarda, pero pronto se descubrió su extraordinario talento para el rescate. Su olfato agudo, resistencia al frío y sentido de orientación los convirtieron en aliados vitales para encontrar y salvar a personas atrapadas por las tormentas o enterradas bajo la nieve. Se estima que salvaron más de 2.000 vidas humanas, convirtiéndose en verdaderos héroes de los Alpes.
Características del San Bernardo
El San Bernardo es un peludo gigante. Los machos suelen medir entre 70 y 75 cm de altura y pesar hasta 81 kg, mientras que las hembras alcanzan entre 65 y 70 cm y un peso máximo de 63 kg. Existen dos variedades principales: de pelo corto y de pelo largo, ambas igual de imponentes y encantadoras.
Su coloración habitual combina blanco con tonos rojizos, marrones o atigrados, y destaca por una típica máscara oscura alrededor de los ojos. Tienen orejas caídas, mirada expresiva, frente arrugada y belfos pronunciados, lo que los hace propensos a babear, un detalle importante para quienes consideren tener uno como mascota.
En cuanto a su carácter, son perros tranquilos, afectuosos y extremadamente leales. Son conocidos por su paciencia con los niños y su actitud protectora hacia la familia. Aunque suelen ser dóciles, no dudarán en defender a los suyos si perciben una amenaza.
Curiosidades y Mitos del San Bernardo
- El mito del barril de brandy: Popularizado en pinturas y películas, la imagen del San Bernardo con un pequeño barril colgado del cuello es más folclore que realidad. No existen registros históricos que confirmen que estos perros portaran alcohol para revivir a los rescatados.
- Problemas de salud comunes: Como muchas razas grandes, el San Bernardo es propenso a sufrir torsión gástrica, una condición grave que puede comprometer su salud rápidamente. Es importante alimentarles con cuidado, evitando que coman demasiado rápido o beban mucha agua justo después de comer.
- Del rescate a la familia: Con los avances tecnológicos, el papel de los San Bernardos en operaciones de salvamento ha disminuido. Sin embargo, hoy disfrutan de una vida más tranquila como adorables mascotas familiares, aunque su herencia heroica sigue presente en la memoria colectiva.
- Presencias célebres: Han sido protagonistas en la cultura popular. Desde Niebla, el fiel compañero del abuelo en Heidi, hasta Beethoven, el travieso San Bernardo de la película homónima de 1992, esta raza ha demostrado su versatilidad, pasando del drama alpino a la comedia familiar.
- Barry, el rescatador legendario: Uno de los San Bernardos más famosos fue Barry, quien vivió a principios del siglo XIX y salvó a más de 40 personas en los Alpes. Su cuerpo disecado se exhibe hoy en el Museo de Historia Natural de Berna, en homenaje a su heroísmo.
El San Bernardo es un peludo valiente y muy leal, y su calidez sigue conquistando corazones en hogares de todo el mundo.
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