8 Errores que no debes cometer con tu perro en verano. Guía definitiva

El verano puede ser una época difícil,  aunque a la mayoría les encanta salir al aire libre y disfrutar del sol, también están más expuestos a situaciones peligrosas que pueden poner en riesgo su bienestar. A continuación, te contamos los errores más comunes que suelen cometerse durante esta época y cómo evitarlos para garantizar que tu perro esté seguro, hidratado y feliz.

1. Mojarlo por arriba cuando va a estar al sol

Es habitual pensar que mojar a tu peludo de la cabeza a la cola le ayudará a refrescarse, pero puede ser contraproducente. El agua puede quedar atrapada en la capa interna del pelaje y sobrecalentarse, provocando el efecto contrario.

Lo más recomendable es mojarle el pecho, la barriga y las almohadillas, que son las zonas más efectivas para ayudarle a regular la temperatura.

2. No cepillarlo para eliminar el exceso de pelo

El pelo muerto se comporta como una manta que retiene calor y le provoca incomodidad. Cepillarlo con frecuencia en verano ayuda a que su piel respire mejor y esté más fresco.

3. Sacarlo a pasear durante las horas de más calor

Salir en las horas de más calor del día para paseos largos o intensos puede resultar peligroso. 

Es mejor optar por paseos más cortos y tranquilos a primera hora de la mañana o por la tarde, cuando la temperatura es más baja.

4. No comprobar la temperatura del suelo

El asfalto y otras superficies pueden calentarse muchísimo y quemar las almohadillas de tu peludo. Para comprobarlo, coloca tu mano en el suelo durante 5-10 segundos: si te quema, también quemará sus patas. Además, puedes usar bálsamos o protectores específicos para protegerlas.

5. No mantener agua fresca siempre disponible

Es fundamental que tu peludo tenga agua limpia y fresca todo el día. Cambia el agua con frecuencia y, si lo deseas, añade algunos hielos para que se mantenga fresca más tiempo.

6. No ofrecerle alimentos húmedos que lo ayuden a hidratarse

La comida también puede ser una fuente de hidratación. Las latas húmedas, la fruta fresca o los helados naturales caseros son excelentes opciones para reforzar la hidratación de tu perro durante el verano.

7. No saber cómo detectar un golpe de calor ni cómo actuar.

Es muy importante conocer los síntomas más comunes de un golpe de calor en mascotas. Estos incluyen: desorientación o confusión, dificultad para caminar, debilidad en las patas, babeo excesivo, jadeo fuerte con la lengua fuera y ladeada, problemas para respirar, latidos del corazón acelerados, encías o lengua de color rojo muy intenso o azulado, vómitos y una temperatura rectal mayor a 40 °C. En casos graves, también pueden presentarse desmayos o convulsiones.

 Si notas alguno de estos signos, actúa de inmediato y lleva a tu mascota al veterinario. El golpe de calor puede ser mortal si no se trata a tiempo.

8. No proporcionarle un lugar fresco y con sombra donde descansar.

Además de proporcionarle un lugar con sombra para protegerlo del sol directo, también puedes usar mantas refrigerantes especialmente diseñadas para mascotas. Estas mantas ayudan a regular su temperatura corporal y le ofrecen una superficie fresca donde descansar, lo que contribuye a que se sienta mucho más cómodo y aliviado durante los días calurosos.

Conclusión

Estos pequeños detalles pueden marcar una gran diferencia en la salud y el bienestar de tu peludo durante el verano. Con un poco de atención y algunos cuidados básicos, podrás asegurarte de que disfrute al máximo de la temporada de calor sin correr riesgos.

Si quieres conocer más recomendaciones sobre el cuidado de tu mascota, en la aplicación Friendog no solo encontrarás información útil, sino que también podrás llevar un registro actualizado de su salud.

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